sábado, 17 de julio de 2010

El sacrificio que significa viajar a Caracas I

No se puede negar que el tren representa un beneficio, que de una manera ayuda a circular el tráfico que existe en las poblaciones tuyeras hacia la capital del país, sin embargo esté presenta varias irregularidades que como usuarios se han venido siendo denunciadas en diferentes medios de comunicación, pero en muchos casos sin éxito. La idea primordial de este trabajo es demostrar lo que significa el viaje de profesionales, estudiantes y público en general, que hacen uso del servicio tanto de trenes como de autobuses para llegar hasta su destino (Caracas).

La rutina comienza de la siguiente manera; 4:30 de la mañana el estudiante se levanta realizando su limpieza personal, preparándose para llegar entre las 5:10 y 5:30 a la Estación Generalísimo Ezequiel Zamora – Cúa, donde el tren de las 5:40 lo espera con un tumulto de personas que a empujones lo hacen introducir de forma forzada a la unidad, el tren inicia su ruta pasando por la estación Charallave Sur donde aguarda una multitud, que a empujones se comprimen unos contra otros para “llenar el tren a su máxima capacidad”, su recorrido no se detiene y abre sus puertas en la Estación Charallave Norte, donde las personas escudriñan buscando un huequito para poder adentrase y así ser traslados hasta la Estación Libertador Simón Bolívar, Caracas, lugar en el cual a la voz de “partida”, salen todos del vagón como briosos caballos con el fin de salir a la brevedad posible y entrar a la estación del Metro La Rinconada, ya a partir de aquí, cada quien elige su destino en cualquiera de las estaciones del metro.

Si pensamos que el calvario termina aquí, nos equivocamos, ya que de regreso nos taca enfrentar este mismo problema que se acrecienta dependiendo la hora que sea, ya que muchos van con mal genio producto de la faena de todo el día, llegando a nuestras casas entre las 5:00pm y 6:00pm, para el siguiente día comenzar de nuevo este trayecto.